domingo, 27 de mayo de 2012

Acaso, hoy...

... en la soledad que impera en mis días y en mis noches,...
... en el silencio en el que mora mi alma y mi corazón,...
... y en el frío que aprisiona mis sentidos,...

... osaría imaginar despertarme a tu lado, después de una noche de delirio,
y sentir el calor de tu cuerpo desnudo junto a mí
mientras descubrimos el nacimiento de un nuevo día.

... me atrevería a escribir con besos en tu piel las únicas dos palabras que tendría intención de repetirte una y otra vez el resto de mi vida hasta conseguir que las grabases a fuego en tu cerebro... "¡Te quiero!".

... intentaría prenderle fuego a la lluvia de caricias que te dedicara para limpiar todas las cicatrices de tu alma y para sanar todas las heridas de tu corazón.