jueves, 24 de septiembre de 2009

El camino...


El camino de mi vida va donde me llevan mis pasos.

Y camino...
... siempre tratando de hacerlo en un terreno firme donde pisar,...
... persiguiendo amaneceres,...
... al encuentro de mis sueños,...
... atrapando todos los instantes,...
... en libertad,...
... sintiéndome único,...
... con un si por delante,...
... eligiendo qué dirección tomar y a mis compañeros de viaje,...
... construyendo días llenos de pequeños y grandes momentos
y un futuro lleno de amor y de vida.

Lo más importante del camino que recorro es vivirlo.


¡Cómo cambia la vida!

Hace ya algún tiempo mi mundo se desmoronó,…
… los muros que a lo largo de mi vida había levantado alrededor de mi alma y de mi corazón para evitar que fueran heridos, caían a mis pies,…
… y yo no me sentía con fuerzas ni para evitar que continuaran cayendo,
ni para reparar los ya derruidos.

Durante gran parte de todo este tiempo me limité a sentarme sobre una piedra al borde del camino, dedicándome, con mirada melancólica, a contemplar el triste paisaje que se abría ante mis ojos:
  • campos en los que parecía imposible que jamás volviera a florecer una flor,…
  • … puentes rotos,…
  • … caminos que se abrían ante mí pero por los que me daba miedo comenzar a andar,…
  • … puertas abiertas que temía franquear,…
  • … muros que, si hasta ahora había sido inexpugnables, en esos momentos estaban semiderruidos.

Y ni siquiera sabía cómo había llegado hasta allí.
Sólo sabía que deseaba que se acabaran los días y las noches.
No quería dormir, ni, acaso, despertar.
Odiaba cada amanecer y cada ocaso.

Dejé de apreciar lo poco, o mucho, que aún me quedaba,…
… menospreciándolo,…
… y sintiéndome culpable de hacerlo.

Hasta que me cansé de contemplar aquellos tristes paisajes,…
… hasta que me cansé de hacerme siempre la misma pregunta…
... “¿Por qué?”,…
… hasta que me cansé de estar expuesto a todas las tempestades que iban y venían.

Opté entonces por alejarme de la vida,…
… por refugiarme en lugares de mi interior más seguros, más profundos, más lejos de todo y de todos,…
… donde nada me afectara,…
… donde nadie pudiera sentirme o verme llorando.

Y todo para, por primera vez en mi vida, contemplar la desnudez de mi alma, de mi corazón y de mis sentidos,…
… para comprobar la profundidad y la veracidad de mis sentimientos,…
… para darme cuenta de que todos los contratiempos que he sufrido en la vida me han ayudado a aprender y a madurar,…
… para ser consciente de que todas las adversidades que he vivido han servido para hacerme más bondadoso, más fuerte, más honesto, más sincero,…
… para acabar admitiendo que si quiero ser feliz lo único que debo hacer es querer hacer lo que estoy haciendo.

Hasta que una mañana me obligué a reaccionar.
Hasta que, con las lecciones aprendidas, mi dolor desapareció.
Hasta que, al despertar, me di cuenta que esa noche, por primera vez, mis sueños no habían sido los mismos.

Tuve que deshacer ese pequeño mundo que, momentáneamente, había creado, para incorporarme de nuevo al fluir de la Vida.
Tuve que volver a intentar ponerme de nuevo a andar los caminos.
Tuve que reconocer que lo mejor que me había pasado nunca es que esos muros que yo había erigido y que hasta ahora me habían protegido, ya no existían.

Entonces comprendí que no era todo tan difícil,…
… que los caminos no eran tan intransitables,…
… que cada día, a cada bello amanecer le seguía un no menos bonito ocaso.

Y, después, todo cambió,…
… la sonrisa se instaló de nuevo en mi rostro,…
… abrí los ojos y contemplé que el mundo apenas estaba derruido,…
… mi alma, mi corazón y mis sentidos poco a poco se fueron despertando,
volviendo a cultivar ilusiones, deseos, sentimientos y sueños,…
… volví a estar vivo, a recuperar mi locura,…
… volví a sentir cada muestra de cariño, cada palabra, cada sonrisa.

Llevo algún tiempo consiguiendo que no haya nada ni nadie que enturbie mis deseos, mis ilusiones, mis sueños, mis sonrisas, mi felicidad, mis ganas de vida, mis ganas de… TODO.
Llevo algún tiempo siendo… PERSONA.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Libertad...

Libertad es la capacidad de elegir lo que creemos es mejor para nosotros.
Libertad es aceptar todos los resultados de nuestras elecciones.
Libertad no es la ausencia de compromisos.


He pasado parte de mi vida siendo esclavo de algo o de alguien, así que debería entender el significado de la palabra libertad.
Desde niño he luchado para que ésta fuese mi tesoro más importante.

  • Luché… -todavía lucho-… contra todas aquellas personas que quisieron hiciera lo que ellos querían que hiciera.
  • Batallé… -todavía batallo-… contra infinidad de ambientes hostiles.
  • Combatí… - aun lo hago-… por ideales.
  • Peleé… -continúo en ello-… por defender mis principios.
  • Batallé… -moriré guerrero-… por hacerme respetar.


Jamás seré un esclavo de una vida que no haya escogido.
Jamás consentiré que alguien decida qué vida debo vivir porque ella considere que vivir esa vida es la mejor para mí.
Jamás he tenido miedo… -ni tendré-… de cualquier cambio que venga a sacudir el mundo al que estoy acostumbrado.

Ser libre me ha llevado a hacer cosas que no debería haber hecho y que no volveré a repetir; a tener muchas cicatrices en mi alma y en mi corazón; a herir alguna gente, a la cual tarde o temprano he acabado pidiendo perdón.

No me arrepiento de haber vivido los momentos en los que sufrí, pues llevo mis cicatrices como si fueran medallas.

Sé que por ser libre hay que pagar un alto precio, tan alto como el precio de la esclavitud.

La única diferencia es que siendo libre pagas con placer y con una sonrisa, incluso cuando son un placer y una sonrisa preñados de lágrimas.


Recuerdos...

Hoy me invaden los recuerdos y, quizás, también la añoranza.

Y no quiero aferrarme a los recuerdos, pues si lo hago sería cuando mi PASADO inundaría mi PRESENTE de ausencias.
Soy consciente de que si no vivo plenamente el PRESENTE, en un abrir y cerrar de ojos la vida se me habrá escapado; casi con toda seguridad sentiré que ésta ha transcurrido a toda velocidad.

El PASADO ya ha pasado.
He de aprender de él y dejarlo atrás.

El FUTURO ni tan siquiera ha llegado.
He de hacer planes para el futuro, pero no debo perder el tiempo preocupándome por él.

Cuando deje de pensar en lo que ya ha ocurrido,...
... cuando deje de preocuparme por lo que todavía no ha pasado,...
... estaré en el PRESENTE.

Sólo entonces empezaré a experimentar la alegría de vivir.

Ventanas abiertas...

De tanto dejarte las ventanas abiertas,...
... por fin decidiste colarte entre mis sueños.

Estuve abrazado a tu corazón,...
... fundido con tu alma,...
... reconfortado con las caricias de tus palabras,...
... fortalecido con ese amor tan inmenso que me regalabas en cada gesto.

Estuviste haciendo de mi despertar una realidad a la que no me apetecía acudir.

Pero por más que he intentado encontrarte al abrir mis ojos,...
... tú también habías vuelto a tu realidad,...
... ¡lejos, demasiado lejos de mi!

Quiero soñarte cada noche así,...
... hasta que la vida quiera que se crucen nuestros caminos,...
... y quien sabe si entonces mis sueños se harán realidad.


viernes, 18 de septiembre de 2009

Quisiera que miraras...

Quisiera que miraras mi alma con los ojos de tu alma.
Quisiera que observaras mi corazón con los ojos de tu corazón.
Quisiera que despertaras mis sentidos con la pasión de tus sentidos.

Sería entonces, y sólo entonces, cuando comprobarías que estaría amándote y queriéndote de la única forma que tengo de amar y querer... ¡la mía!
No te amaría ni te querría mucho o poco.
Tan sólo me limitaría a amarte y quererte.

Sería un honor para mí ser esa persona que fue capaz de abrir las compuertas que contenían tus ganas de amar, de querer, de sentir,...
Sería un orgullo para mí ser esa persona que supo hacerte ver que es posible que ames, desees y quieras a alguien por ser como es y quien es, sin limitaciones y sin medida,…
Sería una recompensa para mí ser esa persona que consiguió hacerte vivir que es posible que seas amada, deseada y querida por ser como eres y quien eres, sin limitaciones y sin medida.

Para mí sería duro estar alejado de tu forma de amarme, desearme y quererme;…
… sería duro estar alejado de tus palabras, de tus abrazos, de tus besos, de tus caricias y de tu compañía;…
… sería duro que no estuvieras dentro de mí en la proximidad física;…
… sería duro no estar dentro de ti.
Todas estas "durezas" lo que vendrían a hacer realmente es reafirmar e incrementar mi amor, mi deseo y mi querer por ti.