domingo, 29 de noviembre de 2009

Tan sólo tengo una vida...

… y no quiero malgastarla…

… haciendo del pasado mi presente y mi futuro,…
… en batallas perdidas y sin sentido,…
… rompiendo sueños,…
… escondiendo mis lágrimas entre sonrisas,…
… luchando contra los recuerdos,…
… persiguiendo la mentira en cada palabra,…
… inmerso en dudas e incertidumbres que ahoguen mi razón,…
… teniendo a la desconfianza como mi fiel compañera,…
… convenciendo a todo el mundo de que del que fui sólo queda quien soy,…
… permitiendo que mi alma pasee por cielos sin estrellas,…
… concediéndome cada día el permiso de ser persona,…
… ignorando que la realidad de mi afuera es como es,…
… queriendo hacer lo que realmente quiero hacer,…
… en mantener dentro de mi corazón sentimientos que ya se fueron,…
… recogiendo melancólico los pedazos del último amor que se me rompió,…
… preguntándome los porqués,…
… en soledad,…
… viendo como la gente se hace nadie,…
… teniendo miedo de abrir los ojos y descubrir donde estoy,…
… cerrando mi corazón a nuevos sentimientos, ilusiones y sueños,…

… ¡no viviéndola!


Trenes...

¡Cuántas veces a lo largo de nuestra vida hemos contemplado como se alejaban trenes que podríamos haber cogido y dejamos marchar, o se nos escaparon!
¡Cuántas veces a lo largo de nuestra vida montamos en trenes sin saber muy bien cuál era el destino final de éstos, pues pensábamos que subiendo en ellos, quizás, alcanzaríamos nuestros sueños!
¡Cuántas veces a lo largo de nuestra vida nos bajamos de trenes porque consideramos, acertada o equivocadamente, que las estaciones a las que nos llevaban no eran a las que nosotros queríamos arribar!

Me he subido a trenes que no sabía dónde me llevarían,…
… trenes que, a veces, me han llevado a lugares
más maravillosos de los que podía imaginar,…
… trenes que me han brindado la oportunidad de alejarme de algunas situaciones que, por entonces, estaba viviendo,…
… trenes que, en ocasiones, me han transportado a parajes que, transitarlos, me ha supuesto un tremendo desgaste emocional, físico y psicológico.

Algunas ocasiones estos trenes también me han separado
de personas que he querido,…
… incluso amado con locura,…
… otras veces…
… ¡todo lo contrario: me acercaron a ellas!

También he visto pasar por delante de mí muchos trenes
a los que, por temor, no quise subir,…
… trenes a los que mi conciencia o mis principios me recomendaron no coger,…
… trenes que se me escaparon.

Pero también he decidido bajarme de algunos trenes y no continuar el viaje, asumiendo todos y cada uno de los riesgos
que hacer efectiva esta decisión conllevaba,…
… ¡qué sería de mí sin tener esa dosis de irracionalidad y de locura!

Arriesgarme es eso,…
… jugar con el destino a sabiendas de que este juego no siempre me saldrá bien.

Por mi estación pasan continuamente trenes.
Es mi decisión subirme a ellos o dejarlos marchar,…
… es mi decisión que tipo de vínculo quiero establecer
con el resto de los pasajeros de esos trenes,…
… es mi decisión continuar montado en ellos o bajarme sobre la marcha,…
… en definitiva…
… soy yo quien debo decidir sobre todas y cada una de mis acciones
a realizar a lo largo de mi vida.

Aun con riesgo de equivocarme,…
… aun con riesgo de…
… ¡acertar!


miércoles, 25 de noviembre de 2009

Romper cadenas...

¡¡¡QUISIERA ROMPER TODAS MIS CADENAS!!!

Quiero romper las cadenas que me atan al pasado,…
… aquellas que necesito deshacer para guardar después los trozos en el cajón del olvido,…
… las que me impiden desplegar mis alas y así volar por cielos repletos de estrellas,…
… aquellas que asfixian mi alma, mi corazón y mis sentidos,…
… las que anulan mi razón,…
… aquellas que consiguen que sea un infierno vivir en soledad,…
… las que hacen que la gente sea nadie,…
… aquellas que amenazan mi presente y mi futuro,…
… las que me hacen perder de vista el horizonte, las metas y los objetivos,…
… aquellas que aprisionan mis ilusiones y mis sueños,…
… las que siempre me recuerdan la realidad,…
… aquellas que me impiden disfrutar de mis actuales sentimientos,…
… las que atenazan entre dudas y sombras cada uno de mis amaneceres,…
… aquellas que me impiden darme en la totalidad,…
… las que enmascaran mis lágrimas con sonrisas,…
… aquellas que cada día me empujan a luchar por una utopía.


martes, 17 de noviembre de 2009

Carpe diem

Puede que mi vida sea un constante desafío al destino,…

  • … Que no esté de acuerdo con los imposibles, luchando contra ellos hasta caer rendido,…
  • … Que esté demasiado acostumbrado a las locuras y a retar a lo racional,…
  • … Que me pase la vida bajándome de los trenes por tener un abrazo sincero,…
  • … Que mis sentimientos carezcan de cordura alguna,…
  • … Que mi pasión se mueva por impulsos y lo entregue todo por un instante de felicidad.

Y ahora, que intento aceptar la racionalidad,…

  • … Que discurro por ella,…
  • … Que convivo con la razón, juzgando lo que es mejor para un futuro,…
  • … Que intento ser consciente de la realidad,…

... ahora,... ¡ahora me siento más loco que nunca!


¿Cómo puedo conformarme con lo racional cuando mi yo retaría
mil veces al tiempo por un nuevo instante?
Cuando por ser racional desde el principio, me he encontrado con los finales.
Puede que, simplemente, deje hablar demasiado a mi corazón,
y éste sólo piense en desafiar a la razón.
Al fin y al cabo seguiré oponiéndome a las adversidades, combatiendo por vivir, por sentirme libre, por creer en lo que hago,…
Siempre desafiando a lo que se interponga entre mi felicidad y yo,…
… entregándolo todo por un sueño, aunque éste dure sólo un instante.
Y quizás, algún día, alguna loca irracional me quiera tanto
que se baje del tren por mí.


Mientras tanto…