sábado, 18 de diciembre de 2010

¿Por qué...?

A pesar de que no quiero aferrarme a los recuerdos...
-si lo hiciera sería cuando mi pasado inundaría mi presente de ausencias-…
… hoy, estos, no me sirven.

Abro la caja de los motivos, y se me escapan sin poderlos atrapar.

Mi alma deambula por cielos sin estrellas.
Sacudo mi corazón, pero suena vacío…
Busco mis sentidos, pero están desaparecidos.

Y con un grito silencioso me pregunto…
¿Por qué no estoy conforme conmigo mismo?
¿Por qué me planteo si soy realmente auténtico?
¿Por qué últimamente vivo en contra de mi mismo?

Y me doy cuenta de que tengo que ser paciente con todo lo que no está resuelto en mi alma, en mi corazón y en mis sentidos.

Y trato de amar estas preguntas.
Y trato de vivir estas preguntas.

Y las respuestas, cautelosas, comienzan a hacer su aparición…


sábado, 4 de diciembre de 2010

Hoy...

HOY…
… que me invento cada día por vivir,…
… que tengo un amanecer nuevo por descubrir,…
… que se que puentes tengo que cruzar, o que quemar,…
… que ya no escucho los cantos de sirena,…
… que tengo tiempo para regalar,…
… que encontré con quien hablar,…
… que no deseo nada más que lo que tengo,…
… que se me dibuja una sonrisa mientras gozo de la vida,…
… que es presente y no otro tiempo,…
… que creo sólo en lo que soy hoy,…
… que confío sólo en quién soy hoy,…
… que tengo fe en como soy hoy,…
… que sólo pido seguir vivo,…
… que camino por donde ya caminé,…
… que del que fui sólo queda quien soy,…
… que no diseño planes por perfectos que puedan parecer,…
… que cada vez que vuelvo a casa me entra el miedo casi tanto como cuando me he de ir.

HOY,…
… se que nuestra historia se acabó,…
… se que entre tú y yo no habrá próxima vez.


domingo, 28 de noviembre de 2010

¿Dónde estabas...

... cuando...

… en un grito callado preguntaba al mundo… “¿Por qué?",...
… la realidad se convertía en una verdad a pesar de tus mentiras,…
… el pozo me daba, de nuevo, la bienvenida,…
… se quedaban en el camino muchos sueños a medias,…
… intentaba contestarme… “¿Para qué vivo?",…
… anhelaba un abrazo, un beso, una caricia,…
… me dolían mi alma, mi corazón y mis sentidos,…
… mi autoestima se encontraba en el cubo de la basura,…
… me acostaba mojando la almohada,…
… escuchaba las palabras que jamás deberías haber dicho,…
… hacía de la soledad mi fiel e inseparable compañera,…
… los miedos y las sombras amenazaban mi vida,…
… las dudas y la incertidumbre ahogaban mi razón,…
… el dolor y las lágrimas inquietaban a mi corazón,…
… me retiraba a lamer mis heridas,…
… luchaba para que el amor, la libertad y el respeto
fuesen nuestro tesoro más importante,…
… intentaba romper todas mis cadenas,…

... más te necesitaba?


lunes, 15 de noviembre de 2010

Debo,... Puedo,... Quiero.

No se trata de que “deba hacer”, “pueda hacer” o “quiera hacer”,...


Ya he dejado atrás el “debo”.

  • Lo hice cuando renuncié a estar casi siempre capitulando a favor de las necesidades de los otros y desatendía las mías.
  • Lo hice cuando dejé de esforzarme por vivir según las expectativas de la gente que ni siquiera me importaba.
  • Lo hice cuando asumí que todas las comparaciones son odiosas.
  • Lo hice cuando supe que en la vida, si no arriesgamos nada, lo arriesgamos todo.

También he dejado atrás el “puedo”.

  • Lo hice cuando acepté mi fragilidad, mis defectos y puntos débiles.
  • Lo hice cuando admití mis rarezas y excentricidades, mis malas costumbres.
  • Lo hice cuando superé los complejos y las tensiones propias de toda persona que sabe que quizás ha alcanzado el techo de su potencial en un mundo que sólo aprueba la perfección.
  • Lo hice cuando comprendí que no puedo elegir lo que siento, pero sí lo que puedo hacer con lo que siento.

Y dejé atrás el “quiero”.

  • Lo hice cuando dejé de negar la validez de mis deseos no correspondidos.
  • Lo hice cuando aprendí, en soledad, a cerrar aquellas puertas que no debía mantener abiertas y a abrir, en cambio, aquellas por las que necesitaba pasar.
  • Lo hice cuando comencé a desobedecer lo que mi razón me dictaba.
  • Lo hice cuando decidí vivir la vida que soñaba: ser siempre el dueño de mis decisiones y de mi destino.



Ahora me limito a hacer lo que tengo que hacer.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Aprendiendo,... en soledad.

Continúa siendo la SOLEDAD mi fiel e inseparable compañera.

Es en este estado como debo de afrontar, al menos de momento, todos y cada uno de los retos personales que la vida me va a ir planteando, a partir de ahora, día tras día.
Sin obviar ni olvidar jamás a las personas cuyas almas llevo enganchadas a la mía con ganchos de amor y cariño.

Sin dependencias, a menudo sin fuerzas, sin ganas a veces, sin maldad, sin odios, sin orgullo, sin pasado, sin rencores, sin resentimientos, sin temores,…

¿Hasta cuándo?
Hasta que, de nuevo, vuelva a recuperar totalmente la confianza en mí y en los demás.

Cuando confío plenamente en mí soy capaz de afrontar todo lo que me depara la vida, soy consciente de que mi destino está únicamente en mis manos y que mis proyectos y sueños están a mi alcance.
Mi confianza radica en la certeza de que cualquiera que sea el resultado, yo puedo afrontarlo, que no me derrumbo si las cosas no salen como hubiera querido.
A veces siento pena. Otras veces fastidio. Pero no abandono por ello.
Cuando tomo conciencia de todo esto, puedo afrontar casi todo lo que me propongo hacer en la vida.

Para confiar en los demás tendré que aprender a tener cuidado, pero tener cuidado no es lo mismo que desconfianza, ya que desconfiar por sistema es pagar un precio demasiado alto si lo que obtengo a cambio es evitar que alguna vez alguien me lastime. El precio que pagaría es condenarme a vivir con fantasmas, viendo malas intenciones a cada paso y, lo que es peor aún, terminaría convirtiéndome en alguien no confiable: como dudaría de que el otro cumpliera, sería yo el que finalmente no cumpliría lo pactado.

He tenido,... ¡y tendré!,... que curarme alguna herida de vez en cuando, pero se que a cambio me transformaré en una persona que vive y no en alguien que mira la vida pasar; en una persona con mirada franca y, sobre todo, en una persona en la que se pueda confiar porque se entrega, aun a riesgo de golpearse.

Con esfuerzo, con esperanza, con flexibilidad, con futuro, con generosidad, con humildad, con ilusiones, con lucha, con paciencia, con perdón, con presente, con riesgos, con sonrisas,…

¿Cómo?
Haciendo de la bondad y la honestidad mis banderas, los principios básicos de mi vida.

He de adoptar la bondad como mi forma de hacer y sentir habituales.
He de aprender a expresar la bondad que está ligada a lo más tierno e íntimo de mí mismo siempre, desterrando el que muchas veces no lo haga por temor a que me hagan sufrir, me ofendan, ridiculicen o manipulen.
He de desarrollar la honestidad como una de mis cualidades básicas.

Cuando no he sido honesto, he desacreditado una parte de mí mismo, me he dicho que tengo algo que ocultar, algo de que avergonzarme, que necesito engañar/engañarme para obtener un resultado que en realidad no merecía.
Cuando no he sido honesto conmigo mismo fue como si me rechazara tal y como soy, fue como si me maltratara a mí mismo, fue como si me sepultara en un mundo de inseguridad que me desacreditaba como persona.

La realidad es que cuando no adopto o no expreso mi bondad y no desarrollo mi honestidad es cuando sufro, porque dejo de ser cómo soy y quién soy.


domingo, 24 de octubre de 2010

Quizás...

Quizás no sepa expresar con palabras la tempestad de sentimientos en que están inmersos mi alma, mi corazón y mis sentidos.

Quizás no quiera sumergir en el océano de complicaciones en el que se haya navegando mi vida a nadie más.

Quizás millones de dudas e incertidumbres asaltan mi razón.

Quizás sea necesario abrir un paréntesis en mi vida para recomponer mi edificio interno, removido desde los cimientos hasta el tejado.

Quizás quiera librar a las personas a las que quiero, y además me importan, del suplicio de las dificultades y de los obstáculos en los que se encontrarán compartiendo un segundo conmigo.

Quizás sea el momento de dejar de doler y de que me duela.

Quizás es mejor replantearme todos los aspectos de mi vida para estar seguro de que lo que estoy haciendo es realmente lo que quiero hacer.

Quizás no esté preparado para involucrarme en ninguna relación sin antes haber eliminado de mí cualquier atisbo de sentimientos pasados y no olvidados.

Quizás no deba continuar por el camino de darme a medias.

Quizás…
… deba decir, manifestar y sentir…
… un profundo y respetuoso…

¡¡¡LO SIENTO!!!


martes, 12 de octubre de 2010

¿Lo quieres?

NO QUIERO,…
... contigo,...

… hacer promesas irrealizables,…
… decir… “PARA SIEMPRE…” que no podré cumplir,…
… crear proyectos de futuro,…
… tener un “SEGURO DE AMOR”,…
… soñar más mañana que mañana,…
… imaginar una vejez juntos,…
… tener cuidado,…
… guardarme sin entregar.


QUIERO,…
... contigo,...

... poderte entregar lo más hermoso de cada instante,…
… regalarte un amor que nazca cada día al amanecer,…
… cubrirte de tantos besos y caricias que no quede ni un centímetro de tu piel por recorrer,…
… enloquecer de tanta pasión que no sea suficiente una noche para recuperar la cordura,…
… compartir el amor,…
… olvidar que existe un futuro más allá del próximo segundo.


martes, 29 de junio de 2010

Noche fría...

Se me antoja tremendamente fría esta noche.

Quizás porque mi alma demanda abrazos de la tuya.
Quizás porque mi corazón intenta recuperar sus latidos perdidos.
Quizás porque mis manos quieren romper tu piel a base de caricias.
Quizás porque mis ojos te buscan incansablemente detrás de cada estrella.
Quizás porque mi piel quisiera del manto de la tuya.

Y cierro los ojos para buscar en mi memoria…
… cada una de tus miradas,…
… la luz de tu sonrisa, que inspira la mía.

Y rebusco en mis labios tratando de encontrar restos del sabor de los tuyos.
Y mi alma, mi corazón y mis sentidos te anhelan y te buscan.

Sé que en realidad no hace frío.
Pero quisiera ver el próximo amanecer entre tus brazos,…
… y así no tener que borrar la distancia que nos separa,…
… y así no tener que romper mis sueños para poder amarte,…
… y así no tener que imaginarme como es vivir dentro de ti.


domingo, 27 de junio de 2010

Me quedo,... a tu lado,... ¡contigo!,... amándote.

Me quedo,…
… abrazado a tu corazón,…
… fundido con tu alma,…
… reconfortado con las caricias de tus palabras,…
… con ese amor tan inmenso que me regalas en cada gesto.

A tu lado,…
… no me moja la intensa lluvia,…
… el sol no quema mi cuerpo,…
… el frío se convierte en hoguera,…
… no me duelen las heridas.

Contigo,…
… no temo…
… a las noches de tormenta,…
… a perderme en el espesor del monte,…
… a navegar sin un rumbo fijo.

Porque,…
… la vida sin amarte,…
… para mi,...
…¡no tendría sentido!



sábado, 26 de junio de 2010

Quiero...

Quiero oírte sin juzgarte.
Quiero conocer tus opiniones sin aconsejarte.
Quiero confiar en ti sin exigirte.
Quiero ayudarte sin intentar decidir por ti.
Quiero cuidarte sin anularte.
Quiero mirarte sin proyectarme en ti.
Quiero abrazarte sin asfixiarte.
Quiero animarte sin empujarte.
Quiero sostenerte sin hacerme cargo de ti.
Quiero protegerte sin mentiras.
Quiero acercarme sin invadirte.
Quiero conocer todas tus cosas, incluso las que más me disgusten.
Quiero aceptarlas y no pretender cambiarlas.
Quiero saber que hoy puedo contar contigo,... sin condiciones.

También...

Quiero que me oigas sin juzgarme.
Quiero que opines sin aconsejarme.
Quiero que confíes en mi sin exigirme.
Quiero que me ayudes sin intentar decidir por mí.
Quiero que me cuides sin anularme.
Quiero que me mires sin proyectarte en mí.
Quiero que me abraces sin asfixiarme.
Quiero que me animes sin empujarme.
Quiero que me sostengas sin hacerte cargo de mi.
Quiero que me protejas sin mentiras.
Quiero que te acerques sin invadirme.
Quiero que conozcas todas mis cosas, incluso las que más te disgusten.
Quiero que las aceptes y no pretendas cambiarlas.
Quiero que sepas que hoy puedes contar conmigo,... sin condiciones. 


miércoles, 16 de junio de 2010

Si no existieras...

Si no existieras,… ¡tendría que inventarte!

¿¿¿¡¡¡INVENTARTE!!!???
¡Dios mío!

Entonces,… ¡entonces también tendría que inventarme…

… cada abrazo, cada beso y cada mimo que te dedico!
… todas las palabras que, al oído, te susurro cada día!
… todas las caricias que grabo en tu piel!

… cada mirada que te dirijo, con o sin sentido!
… cada deseo, ilusión, sueño y esperanza que tengo contigo!
… mi locura y mi cordura cuando vives dentro de mi!

… todas las veces que soñé contigo!
… todos los “¡Te quiero!” que aún no te he dicho!
… cada momento que te he echado de menos!

… cada segundo que no estoy contigo!
… cada mariposa que revolotea alrededor de mi estomago cuando pienso en ti!
... todos y cada uno de mis latidos.

… a mí mismo!


domingo, 13 de junio de 2010

¡Gracias!


Miedos y sombras amenazadoras en mi vida.
Dudas e incertidumbres que ahogan mi razón.
Dolor y lágrimas que inquietan mi corazón.
Pasado maldito que quiere reabrir mis viejas heridas ya cicatrizadas.
La continuación de una historia cuyo final se pierde en el tiempo.
Mi mundo se torna extraño.
Se embrollan los sentimientos en mi interior.

Tú estás ahí y así… ¡nada sucederá!
Seguridad y calma.
Mi escudo frente a cualquier peligro.
Dándome la certeza de que hay un lugar sereno al que siempre puedo volver.

Gracias por guiarme a través de tiempos difíciles.
Gracias por estar ahí cuando necesito seguridad.
Gracias por estar cerca de mí, estando tan lejos.
Gracias por enseñarme la satisfacción del silencio.
Gracias por convencerme de que soy especial,
y de que comparto ese don con cada ser humano.
Y,... ¡gracias,… por todo!


¿Olvidarme?

No me olvido…
… del poder que tienen mis sonrisas.
… de la fuerza que tienen mis “Yo quiero…”.
… de que más importante que mi futuro es mi presente.
… de que mi felicidad se esconde en el conjunto de los pequeños buenos momentos que he vivido y que he de vivir.
… de que ser optimista depende sólo de mí.
… de que tener ilusión es mi mejor medicina.
… de que siempre he de ser yo el que decida qué hacer en cada momento, asumiendo las consecuencias.
… de que todo esfuerzo que realizo trae consigo una recompensa.
… de que me merece mucho la pena estar vivo.
… de que mientras continúe vivo podré seguir levantándome.
… de que los obstáculos sólo deben servirme para hacerme mejor persona.
… de que todo, absolutamente todo -lo que soy, como soy y quién soy-, está en mi interior.

Tampoco me olvido de lo más importante…
…de que yo puedo.


domingo, 6 de junio de 2010

Soñarte...

Soñarte cada noche quema mi alma y mis sentidos, hasta hacer que, cuando amanece, me duela el corazón.

Estás en cada paso que doy,…
… en cada silencio que inunda mi boca muda,…
… en los gritos que clama mi corazón para ser liberado del miedo,…
… en cada obstáculo que me impide reconstruir mis ilusiones,…
… en cada rincón de mi ser, donde también habita el temor de volverme a entregar,…
… en esa rabia contenida cuando me miro en el espejo, donde me pregunto una y otra vez que quizás no nací para ser amado y querido,…
… en cada sentimiento añejo que me duele,…
… en cada lágrima de impotencia,…
… en mis momentos de locura, en mi oscuridad y en mi soledad.

Hoy no necesito ni quiero soñar contigo.


sábado, 22 de mayo de 2010

Cuando tú no estás...

Cuando estoy sin ti no me queda nada,…
… paseo por las orillas del desencanto
y me ahoga el poco aire que me dejas.

Cuando me faltas tú las sonrisas están de más,…
… mi mundo se inunda de viejas melancolías,…
… mi alma deambula por cielos sin estrellas,…
… y el frio se instala en mi corazón en un invierno infinito.

Porque no entiendo un instante sin ti,…
… sin tus abrazos, sin tus risas, sin tus palabras o tus silencios.

Cuando tú no estás…
… ¿con quién me río de los tiempos pasados?,…
… ¿con quién dibujo nuevos caminos que recorrer?,…
… ¿dónde guardo los mil “te quiero” que te dedico cada día?,…
… ¿dónde queda ese rinconcito que me sirve de refugio cuando lo necesito?,…
… mis suspiros se pierden en el aire y ya nadie los oye,…
… ni puedo recoger tus lágrimas para convertirlas en sonrisas
y pierdo la fuerza que me da tenerte a mi lado.

Cuando tú no estás…
… es cuando conozco el verdadero significado de la palabra SOLEDAD.


domingo, 16 de mayo de 2010

¡Necesito un abrazo!

Ayer me desperté y no pude volver a dormir.

Me he pasado la noche preguntándome porqué desde hace algún tiempo mi vida deambula por senderos sumidos en la oscuridad.
Me he pasado la noche sintiéndome mal por instantes.
Me he pasado la noche dándome cuenta de que estoy más solo que nunca porque las sombras de la duda y la incertidumbre se han instalado en mi cabeza.

Y odié seguir despierto… seguir cayendo… seguir atado a estos pensamientos.
Y ya no creerme nada.
Y ya no creerme nadie.

Esta mañana he tenido que mirarme al espejo para saber si yo era real o sólo era el fantasma de la mala suerte.
A pesar de haber amanecido, sigo...
… sin querer pensar,…
… sin querer sentir.
Quiero mandarlo todo al cubo de la basura y no puedo.
Por lo visto, solo soy capaz de mandar al pozo oscuro de la sinrazón a mi propia vida.

Me siento vacío,… mal.
¡Quiero cavar un agujero para esconderme del mundo y salir cuando pare de llover y salga el sol!
Ahora tengo sueño.
Me duelen los sentidos de estar en soledad.

¡Necesito un abrazo!
Pero nadie me lo puede dar porque soy incapaz de creerme alguien.
Me siento solo y estúpido, abrazado a la caja abierta de las dudas, sin poder dejar de pensar, sin hallar el secreto para cerrarla y olvidar.
Me duelen el ama y el corazón y es que mis dudas se clavan en ellos como puñales.

¡Necesito que unos brazos me cobijen!

sábado, 15 de mayo de 2010

Vuelves...

De vez en cuando… ¡vuelves!
Sin decir palabras, pero… ¡vuelves!
Sin que yo entienda las razones, pero… ¡vuelves!

Vuelves a desenterrar verdades que me escondo.
Vuelves a romper compuertas por donde se escapan mis lágrimas más amargas.
Vuelves a abrir heridas que no dejas curarme.

De vez en cuando… ¡vuelves!
Sin darme respuestas, pero… ¡vuelves!
Sin motivos, pero… ¡vuelves!

Vuelves a querer desandar caminos.
Vuelves a desempolvar huellas que creía borradas.
Vuelves a despertar el dolor más intenso y profundo que padece mi alma.

De vez en cuando… ¡vuelves!
En silencio, pero… ¡vuelves!
Sin previo aviso, pero… ¡vuelves!

Vuelves,…
… y yo quiero gritarte que no vuelvas más,…
… y yo quiero echarte de mis recuerdos,…
… y yo quiero que te lleves mis sueños contigo.

Vuelves,…
… y yo me siento nada,…
… porque…
… quiero suplicarte que me ames,…
… quiero que vuelvas a llenar mis días y mis noches,…
… quiero que me abraces fuerte para que se me olvide que ya no debo quererte y amarte.

Pero nunca te digo que no vuelvas.
Me quedo en silencio,…
… intentando olvidarte,…
… hasta que…
… ¡vuelves!


miércoles, 7 de abril de 2010

Todavía hoy...

Todavía hoy no he conseguido responderme a muchas de las preguntas que a veces me hago respecto del porqué de algunas de las decisiones que a lo largo de mi vida he tomado, pero si he logrado llegar a conclusiones respecto de qué “caminos en la vida” quiero continuar recorriendo y, sobre todo, cuales debo dejar de transitar para así evitar arañazos, caídas, desengaños, dolores, dudas, mentiras, tropiezos…

Hace meses que vivo momentos en que todo gira en torno a mí a un ritmo vertiginoso.

Mientras tanto,…

... he aprendido a saber que yo...
... SOY quién soy.
Yo no soy quién quisiera ser.
No soy el que debería ser.
No soy el que la gente quiere que sea.
Ni siquiera soy el que fui.

... he aprendido a saber PARA QUÉ vivo.
No porqué sino para qué.
No cómo sino para qué.
No con quién sino para qué.
No de qué sino para qué.

... he aprendido a desplegar mis velas y dejarme llevar por el viento para, al fin, decidir si allí donde he llegado es donde quiero estar.

... he aprendido cuales son mi lugar y mi papel a base de realizar experimentos y pruebas, de asumir riesgos, de sufrir un sinfín de caídas, haciéndome daño.

Y a pesar de todo,...
... volviéndome a arriesgar.

... ¡¡¡he llorado mucho en soledad!!!

Siempre me he esforzado en abrir mi alma, mi corazón y mis ojos para aceptar la realidad, lo que siento y lo que veo, tratando de darle un sentido a cada uno de mis sentimientos, con el único objetivo de tirar a la basura aquellos que se lo merecen y quedarme con aquellos que también se lo merecen.

Me costó algo de trabajo darme cuenta de que siempre he sido libre.

Libre para estar y ser quién soy.
Libre para sentir lo que siento.
Libre para pensar lo que pienso.
Libre para correr los riesgos que yo decida correr.
Libre para buscar lo que yo creo que necesito del mundo.

Me ha costado algo de tiempo darme cuenta de que no quiero más lágrimas por lo que pudo haber sido y no fue, por intentar luchar en batallas en las que no sé porque, ni por quién lucho.

También me he dado cuenta de que…
… lo importante de lo que tienes, o crees tener, es querer tenerlo,…
… es querer estar ahí,…
… es que quieran que yo esté.


sábado, 13 de marzo de 2010

Despertar...

He despertado del letargo de la compadecencia,...
... con ganas de vivir intensamente cada instante,...
... porque el siguiente será diferente.

Vuelvo a disfrutar cada día de las mil sensaciones que éste aporta,...
... y el sencillo y mágico momento de ver amanecer vuelve a hacer sentirme afortunado de poderlo contemplar.
Vuelvo a recuperar las fuerzas de tornar al mundo y compartir con las personas que quiero y me importan el tiempo que me queda libre,...
... siempre con una sonrisa, impregnando TODOS los momentos de cariño.
Vuelvo a ser capaz de inventarme mil planes que me entusiasman y acojo con ilusión,...
... con ganas de involucrarme, de crear, de imaginar, de hacerlos realidad.

Cada día tengo más fuerza interior que el anterior.
Siento que mi corazón se me acelera al pensar en un mañana, en un futuro.
Me siento impaciente por seguir descubriendo la vida que aún me queda por vivir.

He vuelto a hacer mío el sentido de mi vida y a conseguir que una palabra,...
... un gesto,...
... una sensación,…
... me hagan sentir feliz.

Se quedan en el camino muchos sueños a medias en los que había puesto muchísima ilusión.
Sueños que por el momento no se cumplirán y puede que jamás se cumplan.

Sueños que llevaba años persiguiendo y dejé escapar por miedo,...
... y mis lágrimas no me dejaron ver como se alejaban hasta que los perdí definitivamente.

Pero todo eso ha quedado en el pasado y ahora, con las lecciones aprendidas, quiero disfrutar del presenta que yo he creado para mí.

Quiero comenzar a disfrutar de los nuevos sueños que empiezo a crear y no dejar que mi ilusiones se pierdan de nuevo por los caminos.

¡¡¡Quiero vivir y no perder ni un instante!!!


domingo, 7 de marzo de 2010

Reflexiones...

Hace tan sólo unos pocos días leía en http://memoriasdeunamargado.blogspot.com la frase que acompaña a la imagen que abre esta entrada.

Desde entonces, no ha dejado de darme vueltas por la cabeza, haciéndome reflexionar sobre cuán acertada o equivocada es la situación que en ella se detalla.

Incluso he ido un poco más lejos, pues he llegado a preguntarme…

¿ES, en realidad, MI CORAZÓN, teniendo a éste como una de las partes de mí capaz de amar y querer, UNO?

Al intentar responderme a esta pregunta, ha surgido otra...

¿He amado y querido a alguien con TODO mi corazón?

Tratando de encontrar respuestas a esta segunda pregunta, me vi en la necesidad de rebuscar en el cajón del olvido para indagar en todos aquellos “amores y quereres” que a lo largo del tiempo he sentido.

Me propuse también mirar con ojos analíticos y críticos todas y cada una de las costuras que tiene mi corazón por causas del amor y del querer.

Después de algún tiempo, y tras muchas reflexiones, supe cual era la respuesta…

¡¡¡No, no he amado y querido a nadie con todo mi corazón!!!

Encontré también la respuesta a mi primera pregunta: MI CORAZÓN nunca ha sido uno, sino que ES UN CONGLOMERADO DE FRAGMENTOS, cada uno de ellos capaz de amar y de querer a alguien de forma diferente, de manera única e irrepetible.

¡Me he dado cuenta de que alguna vez amé y quise hasta dolerme!

¡¡Me he dado cuenta de que cada vez que he amado y querido a alguien lo he hecho con algunos de los pedazos de los que está constituido mi corazón!!

¡¡¡Me he dado cuenta de que nunca he tenido que recomponer mi corazón por entero, sino que tan sólo ha sido necesario remendar el trozo que se había roto!!!

¡¡¡¡Me he dado cuenta de que aún tengo muchos trozos de mi corazón sin usar!!!!


sábado, 6 de marzo de 2010

Prohibido...

Desde hoy me prohíbo no ser yo mismo ante la gente,…
… fingir ante personas que me importan,…
… tenerle miedo a mis recuerdos,…
… y abandonar la lucha antes de hacer realidad todos mis sueños.

Me prohíbo no sonreírle a los problemas,…
… no entregarme en alma, corazón y sentidos,…
… pasar desapercibido,…
… no hacer las cosas por mí mismo,…
… pretender que otros se hagan cargo de mis deudas,…
… o dejar que todos paguen por mis errores.

Me prohíbo no demostrar el amor,…
… abandonar a mis amigos,…
… no intentar comprender lo que otros sienten,…
… y no ver que cada uno tiene su propia manera y su propio camino.

Me prohíbo llorar sin aprender,…
… o levantarme un día sin saber qué hacer,…
… pensar que, con la falta de alguien, el mundo se termina,…
… o desesperarme por tener que seguir solo alguna vez.


Me prohíbo dejar de dar gracias a la vida por la vida,…
… lamentar lo que no he hecho sin hacerlo,…
… quejarme de lo hecho sin cambiarlo,…
… ignorando que “así como está” no es la única manera.

Tengo por supuesto absolutamente prohibido,…
… sin postergaciones ni argumentos falsos,…
… dejar de ser el principal protagonista de la película que va narrando poco a poco mi vida.

Finalmente, y sobre todo, tengo estrictamente y terminantemente prohibido,…
… desde ahora, sin excusas y para siempre,…
… que alguien se permita prohibirme lo que a mí mismo no me prohíbo de forma permanente.


viernes, 5 de marzo de 2010

45 x 365...

45 x 365 = 16.425…
… días vividos,…
… 1.773.900.000... ¡latidos!


En todo este tiempo,…
… ¿cuántos…
… “te quiero” y “te estoy amando” he, realmente, sentido?
… caminos llevo recorridos?
… sueños he perseguido y, al final, conseguido?
… abrazos y besos he compartido?
… “perdón” tuve que pedir?

… ¿cuántas…
… sonrisas llevo esbozadas?
… lágrimas tengo derramadas?
… caricias he dado?
… cicatrices me he contabilizado?
… decisiones he tomado?
… “encrucijadas” tengo solventadas?


¿Cómo hacer para tener otros tantos...
... días por contar,...
... latidos por vivir?

Posiblemente tenga que recurrir a todos…
… los “te quiero” y “te estoy amando” que me quedan por sentir,…
… los caminos que aún he de recorrer,…
… los sueños que he de continuar persiguiendo,…
… los abrazos y los besos que me quedan por compartir,…
… los “perdón” que me restan por pedir.

Y a todas…
… las sonrisas que día a día tendré que esbozar,…
… las lágrimas que me quedan por derramar,…
… las caricias que me restan por dar,…
… las cicatrices por contabilizar,…
… las decisiones que aun he de tomar,…
… las encrucijadas que tengo que solventar.


sábado, 27 de febrero de 2010

Ahora...

Ahora,…
Acompañado por…
… el silencio de la noche,…
… un teclado que me ayuda a ponerle palabras a mis pensamientos y a mis sentimientos,…
… una pequeña ventana que me permite visitar un universo lleno de planetas imaginarios.
… me vuelvo a encarar con mi pasado.

No puedo evitar recordar.
Vuelvo a abrir el cajón de todos los momentos que he vivido.
¡Buenos, malos y regulares!
Recuerdos que guardo en mi alma y en mi corazón y que acaban entremezclándose.
¡Mejores y peores!
Sentimientos adormecidos que vuelven a despertar mis sentidos.
¡Amor y dolor!

Ahora,…
Es como si una película pasara a gran velocidad por delante de mis ojos.
Y me doy cuenta de que es… ¡mi propia vida!
¡Cuántos errores cometidos!
¡Cuántos besos y caricias no dados ni recibidos!
¡Cuántas conversaciones y diálogos perdidos!
Por mi insensatez muchos de mis seres queridos han sufrido,…
… los arrastré a ese túnel sin luz,…
… a ese laberinto que era mi vida,…
… a la tristeza en que yo me hallaba sumido.
… tengo la sensación de que ya es tarde.

Ahora,…
Entonces,…
… nadie podía ayudarme,…
… ¡era mi dolor!
Entonces,…
… lo único que podía hacer era alejarme para lamerme las heridas.
… una intensa sensación se apodera de mi alma y de mi corazón.

Ahora,…
Entonces,…
… veía, impotente, cómo se escapaba de mi alma, de mi corazón y de mis sentidos
ese sentimiento noble, puro y sincero que un día llegué a sentir.
… añoro que alguien esté aquí, a mi lado, conmigo.

Ahora,…
Necesito que mis viejas emociones y mis recuerdos se los lleve un viento huracanado.
¡Lejos, muy lejos de mí!
… me miro en mi propio espejo y
veo en mis ojos esa tristeza que cada día trato de esconder.

Ahora, en mi soledad,...
… me pregunto qué cosas buenas puedo ofrecerles,…
… a quienes quiero y, además, me importan,…
… porque son lo único que me queda,…
… y no encuentro respuestas.

Ahora,…
… continúo merodeando por el universo de los sentimientos,…
… buscando sin buscar,…
… sintiéndome cada día que pasa más vacío y más frustrado.

Quizás mañana esté de nuevo encima de la ola.
Quizás me deje mecer por ella.